Junio 13 de 1985
«Queridos hijos: Como preparación al aniversario los invito a que su parroquia ore más y a que su oración sea un signo de su abandono a Dios. Queridos hijos, sé que todos ustedes están cansados. No, ustedes no saben abandonarse a Mí. En estos días, abandónense completamente a Mí. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!»